miércoles, 30 de diciembre de 2015

No sé por donde empezar

Ha pasado mucho tiempo desde que escribí aquí por última vez, y han pasado muchas cosas desde que escribí aquí por ultima vez.

Me alegra tener este espacio tan personal, es como mirarme al espejo y conversar conmigo misma cada cierto tiempo. Normalmente vuelvo aquí movida por las emociones, positivas o negativas. Antes de escribir esta entrada he leído las anteriores, de hace unos 8-9 meses atrás. Las leo y veo cuán rota estaba, con el peso de todo sobre mis hombros tratando de seguir adelante. Me miro ahora y no puedo hacer más que sonreír. Me enorgullece ver como deje atrás tantas cosas que me amarraban, como cerré heridas y creé espacios nuevos, para cosas nuevas, para gente nueva. He conocido y re-conocido gente que antes eran solo "seres simpáticos", y que ahora son parte vital de mi vida. He tomado buenas decisiones, sobretodo para mi. Me estoy queriendo más. Me estoy aceptando más. Estoy creyendo en mi, y esa ha sido una de las cosas que más me han costado. Por eso este sentimiento de conformidad con lo que estoy construyendo es tan agradable. Aguantar la tormenta no me llevo a una simple calma, me llevo a un paraíso. O al menos así se siente en estos momentos.

Pero aprendí. Aprendí a no aferrarme a las cosas queriendo que sean para siempre. Aprendí a no tenerle miedo al pasado ni a que mi futuro pueda parecerse a el, porque eso hace que deje de disfrutar. Estoy disfrutando, disfrutándome a mi, disfrutando a mis amigos, mi pareja, mi familia, mis logros y mis caminos.

Sip, descubrí que tengo varios caminos. Cuando creía que estaba llegando al final de un camino y no sabía hacía donde ir cuando este terminara, me di cuenta que soy muchas yo en muchos caminos diferentes, y solo uno de ellos esta terminando su ciclo para empezar uno  nuevo. La decisión que tome afectara el rumbo de los demás caminos, pero depende de mi no detenerme en ninguno de ellos. 

Y es por eso que también volví aquí. Impulsada por la retrospectiva que solemos hacer a fin de año, además de que tenía muchas cosas que "contarme a mi misma", necesito ordenarme. Estoy en una posición en que no puedo dejar de lado nada, porque se vienen muchas cosas nuevas y por lo tanto, formas nuevas de hacer esas cosas. Voy a tratar de conversar más seguido en este lugar para recordar, para hacer recuentos de las cosas que estoy haciendo, y ser conciente de como avanzo en cada una de ellas. Voy a seguir en la música, esta vez más fuerte que nunca; pese a que abandoné proyectos interesantes este año, tengo dos nuevos proyectos con amigos y dos personales,  que van a tomar vida de a poco. Voy a seguir la química, donde aun tengo que decidir que camino voy a tomar a medida que me acerco al fin de estos años de estudio. Voy a seguir construyendo las bases de lo que es mi proyecto financiero, el más importante de mi vida; tengo muchas ideas y no sé por donde empezar. Estoy haciendo los preparativos a medida que puedo pero aun me falta ordenarme para llevar a cabo mi "plan maléfico". En realidad no es maléfico pero me gusta llamarlo así. Necesito capital, para empezar a invertir y trabajar muy arduo para sacar mi idea a flote. Por el momento la idea no quedará plasmada en el blog pero quizás con el tiempo necesite escribirmela aquí para entenderla bien. Voy a seguir trabajando para la gente. En este caso, como sigo en la universidad, "la gente" se refiere a la comunidad estudiantil de mi facultad. Fui seleccionada en dos cargos para este año 2016 que viene llegando, además de otro posible cargo que se verá a medida que se converse con mis compañeros. Espero dar lo mejor de mi para que las cosas, que no están tan mal, mejores y tengamos una facultad mejor. 

Finalmente me escribo esto como recordatorio: voy a tratar de hacer revisiones de libros, canciones, series o películas a medida que lleguen a mi. Pero no como crítica literaria o de cine. Sean libros técnicos o novelas, papers o articulos de revistas, todos dejan enseñanzas, y de eso quiero hablar. No quiero hablar de la ejecución de la obra, quiero hablar de lo que me deja a mi. Si lo escribo es menos probable que lo olvide, y las enseñanzas que no se olvidan son las que finalmente nos hacen ser quienes somos.

Ya, he escrito más de lo normal, así que dejaré tema para futuras entradas. 

See you later, Despicable Me.